Una Boda en Verano
¡Comenzó la temporada de bodas veraniegas! Millones de parejas se dan el ¡Si Quiero! bajo el atardecer de verano, con el fin de tener uno de los mejores tiempos y evitar la lluvia para celebrar su precioso banquete en algún sitio muy especial al aire libre.
Bodas Veraniegas
Tras un largo y extenso recorrido como fotógrafo para bodas en Murcia me di cuenta que los novios casi siempre tienen un lugar especial y mágico en sus cabezas para realizar su reportaje fotográfico. Para asegurar el buen tiempo son muchas las parejas que no se la juegan y deciden hacer su ceremonia durante la estación de verano.
El protocolo y su organización es bastante parecido por no decir idéntico al de otras estaciones. Pero una de las cosas que si que cambian son los trajes y vestidos. En verano suelen ser mucho más frescos y ligeros, lo que le da un toque más desenfadado y natural a la ceremonia. Además, los novios suelen optar por unas vestimentas diferentes a lo habitual.
Ojo con el Calor
En verano es necesario tenerlo todo un poco más organizado. Hay que llevar mucho más cuidado con las horas altas, pero con una buena previsión y buenas soluciones seguro que no pasará nada. Una de las opciones si se hace a unas horas tempranas es colocar algunas carpas por la zona del cóctel o banquete si se hace al aire libre.
La hora especial está entre las 19:00 y las 20:00 ya que coincide con la puesta de sol, y si se celebra en la playa se pueden conseguir muchas fotos únicas.
Sorprende con el gusto y el olfato
Hoy en día cada vez hay más bodas que el banquete lo hacen al estilo `pinchoteo’. Las generaciones que están llegando apuestan por hacer comidas únicas y diferentes. Es un estilo un poco arriesgado, pero está gustando bastante. Un ejemplo puede ser poner food trucks con platos de toda la vida, pero de gourmet, como pueden ser hamburguesas, creps, o incluso, fuentes de chocolate.
Enamora con los detalles
Es cierto que a veces se puede hacer insoportable el calor de agosto, pero puedes sorprender a tus invitados con unos preciosos abanicos, en la entrada del cóctel, o bien de limonadas cargadas con cierto toque a Vodka, o incluso alpargatas y sandalias para la gente con tacones.